Leopoldo Zea

El 30 de junio de 1912 se produjo en suelo mexicano el nacimiento de Leopoldo Zea Aguilar, quien décadas después de su llegada al mundo daría muestras de su talento literario, compartiría sus conocimientos y volcaría parte de sus pensamientos filosóficos en obras como “El positivismo en México: Nacimiento, apogeo y decadencia”, “En torno a una filosofía americana” y “América como conciencia”.

Este autor que fue criado por Micaela, una de sus abuelas, fue educado en el colegio de los hermanos Lasalle. Ya desde temprana edad evidenció un profundo interés por la lectura, pero recién a mediados de la década del ’30 (tras conseguir empleo en Telégrafos Nacionales y aprovechar ese dinero para pagar su formación académica) inició su experiencia profesional como escritor, al convertirse en colaborador del periódico “El hombre libre”.

En 1936, Zea comienza a estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) las carreras de Filosofía y Letras y Derecho. Años más tarde, ya casado María Elena Prado Vértiz (periodista con la cual llegaría a tener seis descendientes), se desempeñaría en dicha institución como filósofo y profesor.

Cabe resaltar que, además de publicar varios libros, este afamado mexicano instauró el “Seminario sobre Historia de las Ideas de América” y fue investigador de tiempo completo en el Centro de Estudios Filosóficos de la universidad donde estudió; participó junto a otros filósofos el grupo Hiperión; fue director de la colección titulada “México y lo mexicano”; dirigió también la revista “Historia de las ideas en América”; ejerció en la Secretaría de Relaciones Exteriores de su país como Director General de Relaciones Culturales y fue nombrado presidente interino del Consejo Nacional de Difusión Cultural, por citar algunos de los cargos y labores que tuvo a lo largo de su vida.

Leopoldo Zea, quien a fuerza de trabajo y gracias a sus aportes culturales supo acumular múltiples distinciones, condecoraciones y reconocimientos (como varios doctorados Honoris Causa y galardones como el Premio Nacional de Ciencias y Artes y el Premio Juchimán de Plata), falleció en su tierra natal el 8 de junio de 2004.