Una gran cantidad de aportes culturales realizó a lo largo de su trayectoria el escritor peruano Livio Gómez Flores, razón por la cual es interesante aprovechar esta oportunidad para recordar la vida y obra de este hombre perteneciente a la denominada “Generación poética del 60” que nació el 14 de enero de 1933 en el departamento de Ancash.
Tras cursar sus estudios primarios y secundarios en diversas instituciones educativas de Lima, este descendiente de la pareja conformada por Nicerata Flores Moreno y Gregorio Gómez amplió sus conocimientos en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Años antes de conseguir reconocimientos literarios en distintas ediciones de los Juegos Florales, según se advierte al repasar sus vivencias, Gómez Flores trabajó en entidades bancarias. Con el tiempo, se desempeñó en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Agraria como ayudante de cátedra, escribió para el diario “Correo” y dio clases en la Academia Brown, la Escuela de Peritos Agrícolas y el colegio Hans Christian Andersen.
“Infancia del olvido”, “Cómo aprovechar la lección”, “Devolverles la mirada”, “La violencia y el camino”, “Cuerpo de la dicha”, “Letras de abril”, “Para ti, madre”, “Poesía, una historia de locos” y “Alrededores” son algunos de los títulos que forman parte de la producción literaria de este afamado escritor que, por su buen desempeño en el mundo de las letras, fue recompensado con las medallas de la Ciudad y de la Cultura de Tacna, por ejemplo.
Quien fuera asimismo académico correspondiente de la Academia Peruana de la Lengua y reconocido por la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann como profesor emérito encontró la muerte en la ciudad de Tacna el 16 de agosto de 2010. Para impedir que su legado sea olvidado y mantener presente su figura, se creó en la tierra que lo vio nacer hace ya varios años un encuentro internacional que lleva su nombre.
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