Lucila Mataix

En casi medio siglo de trayectoria, la escritora española Amalia Lucila Mataix Olcina publicó más de doscientas novelas. La autora nacida el 22 de mayo de 1932 en la ciudad de Alcoy solía firmar sus libros como Lucila Mataix, aunque también utilizó el pseudónimo Celia Bravo.

Las letras ya estaban en sus genes: su abuelo (Arsenio Olcina Miralles) era periodista, mientras que su tío (Arsenio Olcina Esteve) era un novelista que usaba el pseudónimo A. Rolcest. Mataix repartió su infancia entre Alcoy y Valencia, donde su familia se radicó.

En la posguerra, Lucila completó el bachillerato y luego cursó el secretariado. Fue secretaria de dirección en las instalaciones de Valencia de Radio Nacional de España, colaborando además como escritora en un programa.

En su juventud Mataix empezó a publicar numerosos cuentos y poemas en antologías, diarios y revistas. La Editorial Bruguera fue el sello que le permitió lanzar numerosas obras, en especial pertenecientes a la novela romántica.

Cuando en 1957 se casó, Mataix ya había publicado novelas rosas como “Corazón tranquilo”, “El amor nunca es culpable”, “Lluvia blanca” y “Me quiero casar con usted”. La escritora, que tuvo cuatro hijos, continuó publicando este tipo de trabajos hasta 1980, destacándose títulos como “El alma destruida”, “Cuando el amor es más fuerte”, “Marido de papel”, “Mademoiselle color de rosa” y “La profesora de música”.

A partir de los ’80, optó por orientarse a la literatura infantil. “El rincón oscuro”, “El calcetín del revés”, “La bufanda de lunares”, “Papá no quiere ser pingüino” y “Un gigante en el bolsillo” son algunos de sus cuentos para niños. Mataix, que ganó el Premio Hucha de Plata y fue colaboradora de Las Provincias, además presentó novelas para lectores adultos como “El muro” y “Crónica de un desencanto”.

Lucila Mataix, que tuvo traducciones al portugués y varios libros de su autoría fueron de lectura recomendada en escuelas, falleció el 9 de octubre de 2001 en Valencia. Tenía 69 años.