Faltaban veinte días para la Nochebuena de 1958 cuando se produjo el nacimiento de Luis García Montero. Aquel 4 de diciembre, la ciudad española de Granada recibiría a uno de sus hijos pródigos que, con el correr de los años, se convertiría en un reconocido escritor.
Experto en Filosofía y Letras, García Montero estudió en la Universidad de Granada y obtuvo su doctorado en 1985 tras presentar una tesis sobre el poeta Rafael Alberti, quien se convertiría en su amigo. Antes de llegar a ser doctor, de todos modos, ya trabajaba como docente en la mencionada institución.
El primer libro de García Montero apareció en 1980 y le permitió ganar el Premio Federico García Lorca. Se trataba del poemario “Y ahora ya eres dueño del Puente de Brooklyn”. Dos años después, con “El jardín extranjero”, obtendría el Premio Adonáis.
La fecunda producción literaria de este autor aumentaría sin pausa con poemarios, ensayos, novelas y recopilaciones de artículos como “Habitaciones separadas”, “La intimidad de la serpiente”, “Diario cómplice”, “Vista cansada”, “Inquietudes bárbaras”, “Mañana no será lo que Dios quiera” y “No me cuentes tu vida”, entre muchos otros trabajos.
La Medalla de Oro de Granada, el Premio Loewe de Poesía, el Premio Ciudad de Sevilla, el Premio Nacional de Literatura, la Medalla de Oro de Andalucía y el Premio Nacional de la Crítica son algunas de las distinciones que recibió por sus escritos.
Luis García Montero no sólo se hace notar por la calidad de sus libros: también es un hombre de posiciones firmes y comprometidas. A fines de 2012, aseguró que la poesía española era “la mejor de Europa sin dudas”. Meses antes, con referencia a la crisis económica, denunció un “verdadero asalto a la democracia”. Resulta evidente que, más allá de sus textos, García Montero también consigue llamar la atención con sus declaraciones públicas.
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