La Generación del 60 fue un importante movimiento poético que enriqueció la literatura peruana en el siglo XX. Rodolfo Hinostroza, César Calvo, Hilbebrando Pérez Grande y Javier Heraud son algunos de sus principales referentes.
Del grupo también formó parte Luis Guillermo Hernández Camarero, nacido el 18 de diciembre de 1941 en Lima. Conocido simplemente como Luis Hernández, se formó en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), graduándose como médico.
De manera simultánea a su carrera profesional, Hernández forjó una destacada trayectoria como poeta. Este autor es considerado como un pionero en la incorporación del humor y de referencias científicas en la poesía de su país.
Su primer poemario, titulado “Orilla”, apareció en 1961. Al año siguiente Hernández presentó “Charlie Melnick” y luego, “Las constelaciones”. A partir de entonces siguió escribiendo en diarios y revistas y se recopilaron poemas de su autoría en antologías, pero no publicó más libros.
Hernández tenía la costumbre de escribir en cuadernos que regalaba a sus amigos. También en servilletas y en otros elementos dispersos. En 1978, Nicolás Yerovi compiló varios de sus trabajos en “Vox horrísona”. Años más tarde, la PUCP digitalizó algunos de los cuadernos del escritor.
Luis Hernández murió el 3 de octubre de 1977 en la Ciudad de Buenos Aires, la capital argentina, adonde se había dirigido con la intención de someterse a un tratamiento por una enfermedad que padecía. La versión más extendida indica que el poeta se habría suicidado tirándose bajo un tren, aunque también hay quienes sostienen que fue víctima de un accidente y hasta que podría haber sido asesinado por la dictadura militar.
Cabe destacar que, en 2008, el periodista Rafael Romero Tassara lanzó “La armonía de H. Vida y poesía de Luis Hernández Camarero”, centrado en la figura del autor.
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