Luis Jiménez Martos

Un 2 de diciembre nacieron la española Olvido García Valdés y el estadounidense George Saunders. No fueron los únicos exponentes de la literatura que llegaron al mundo en dicha fecha: también lo hizo, en 1926, el español Luis Jiménez Martos.

Nacido y criado en Córdoba, Jiménez Martos se formó en las universidades de Granada y de Sevilla, especializándose en Derecho. Sus interés, de todas formas, siempre fueron más allá de las cuestiones vinculadas a las leyes. Colaborador de Cántico y de Diario Córdoba, fue el fundador de las publicaciones literarias Veleta (creada en 1952) y Arkángel (que lanzó al año siguiente).

En 1954, Jiménez Martos impulsó el primer tributo que se realizó en España a Antonio Machado tras su fallecimiento. Ramón de Garciasol y Leopoldo de Luis fueron algunos de los intelectuales que participaron del evento realizado en Baeza. Un año después, Jiménez Martos se radicó en Madrid, incrementando sus colaboraciones con diferentes medios y luego sumándose a la Editorial Aguilar como corrector, redactor y director de distintas series.

Poco a poco, Jiménez Martos también desarrolló su propia carrera literaria, que incluyó trabajos en prosa y poesías. “Encuentro con Ulises”, “Por distinta luz”, “Los pasos literales”, “Con los ojos distantes”, “Tientos”, “Molino de Martos”, “Madre de mi ceniza”, “Monólogo del Río Grande”, “Tientos del arca y el aire”, “Casida del Buen Suceso”, “Caerse desde la tarde al rompeolas” y “Leyendas andaluzas” son algunas de sus obras más importantes, que le valieron el Premio Nacional de Literatura, el Premio Ibn Zaydun de Poesía, el Premio de Poesía Castellana Villa de Martorell y el Premio Juan Valera.

Responsable de la colección Adonais y jurado del Premio Adonais de Poesía por cuatro décadas, Luis Jiménez Martos narró estas experiencias en “Mis memorias de Adonais”. También desarrolló un trabajo intenso en tertulias, coloquios y otros eventos culturales. El 25 de junio de 2003, en Madrid, se produjo su fallecimiento.