El nacimiento de Luz Pozo Garza, una española que además de sumar experiencia como profesora se dedicó con gran éxito a la creación literaria, se produjo el 21 de julio de 1922 en el municipio de Ribadeo.
En su localidad natal fue instruida por el escultor y pintor Benito Prieto Coussent, mientras que a lo largo de los años estudió música en Viveiro y, ya en su juventud, se especializó en Filología Románica, además de estudiar Magisterio. Al reconstruir su historia, se advierte también que, de adolescente, residió con su familia primero en Lugo y, más tarde, en Larache.
Con Dionisio Gamallo Fierros como mentor, Luz inició su propio camino en el mundo de las letras. Textos de su autoría aparecieron en las páginas de “Vida Gallega”, “Ínsula”, “Poesía Española” y “Las Riberas del Eo”, entre otros medios.
Durante mucho tiempo dio clases de Literatura Española y Lengua, jubilándose de la actividad docente en 1987. Paralelamente, fue una de las directoras de la revista “Nordés” e impulsó el surgimiento de “Clave Orión”.
Quien fuera asimismo integrante de la Real Academia Gallega (institución a la cual se sumó con un discurso titulado “Diálogos con Rosalía”) se encargó de ponerle letra al Himno del Congreso Eucarístico de Viveiro y desarrolló contenidos poéticos y ensayos en gallego, aunque parte de su legado está disponible en castellano.
“Ánfora”, “El vagabundo”, “Últimas palabras / Verbas derradeiras”, “Códice Calixtino” y “Sol de medianoche” son algunos de los títulos que permiten deleitarse con las habilidades de Pozo Garza para la escritura. En reconocimiento a sus valiosas contribuciones culturales, esta autora fue condecorada como Hija Predilecta de su ciudad natal y recibió galardones como el Premio Celanova Casa de los Poetas, el Premio Miguel González Garcés y el Trasalba que concede la Fundación Otero Pedrayo, por ejemplo.
El 20 de abril de 2020, Luz Pozo Garza falleció en La Coruña.
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