El 12 de abril de 1963, en la Ciudad de México, se produjo el nacimiento de la escritora y periodista Lydia María Cacho Ribeiro. Una mujer que se ganó un lugar en las letras mexicanas gracias a su talento y a su compromiso con la defensa y la promoción de los derechos humanos.
Hija de Óscar Cacho Robles y Paulette Ribeiro Monteiro, esta activista social se radicó en 1986 en Cancún, una localidad del estado de Quintana Roo. Allí ha impulsado la fundación del Centro Integral de Atención a las Mujeres y la Red Nacional de Refugios para Mujeres Víctimas de Violencia y promueve con frecuencia distintas actividades formativas sobre desarrollo humano.
Cacho también acumuló experiencia como consejera de la Fundación Oasis y de la Universidad del Caribe y como consultora del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidades para la Mujer (UNIFEM).
Puede decirse que los libros de Cacho nunca pasan desapercibidos. En 2003 publicó “Las provincias del alma”, su primera novela. La historia gira en torno a una mujer que se contagia HIV de su marido.
Dos años después presentó “Los demonios del Edén”, una investigación sobre pedofilia y prostitución de menores. En esta obra denunció a Jean Succar Kuri, un empresario que fue condenado en 2011. Por las repercusiones de este libro, Cacho fue arrestada tras una denuncia de Kamel Nacif Borge, otro empresario que la denunció por calumnias y difamación.
“Esta boca es mía” (compuesto por 57 textos), “Memorias de una infamia” (donde narra sus vivencias como activista social y las persecuciones que sufrió), “Con mi hij@ no” (un manual para la prevención y la sanación del abuso sexual) y “Esclavas del poder” (sobre la trata sexual de niñas y mujeres) son otros libros escritos por Lydia Cacho, que recibió galardones como el Premio Estatal de Periodismo de Quintana Roo, el Premio Nacional Don Sergio Méndez Arceo a la Defensa de los Derechos Humanos, el Premio Casa Amèrica Catalunya a la Libertad de Expresión, el Premio Olof Palme y el Premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos.
Comentarios1
Una de nuestras grandes mujeres mexicanas actuales, Lydia Cacho es un enorme ejemplo de integridad, profesionalismo periodístico y compromiso social con la gran causa que defiende y por la cual inclusive ha arriesgado su propia vida...
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