La vida del español Manuel Bretón de los Herreros, cuyas habilidades para la escritura le permitieron tener notoriedad como periodista, escritor y dramaturgo, comenzó el 19 de diciembre de 1796 en la localidad de Quel.
Tras formarse en suelo madrileño con los Padres Escolapios de San Antón, se sumó al ejército como voluntario en el marco de la Guerra de la Independencia y continuó desempeñándose en el ámbito militar a lo largo de una década, sin lograr ascensos. En 1818, un duelo que protagonizó en Jerez de la Frontera le dejó como saldo la pérdida de un ojo.
Su trayectoria incluye asimismo haber luchado contra los llamados Cien Mil Hijos de San Luis, realizado tareas administrativas dentro del área de Hacienda tanto en Valencia como en Játiva y haber sido uno de los bibliotecarios que tuvo la Biblioteca Nacional. Dirigir “La Gaceta”, estar al frente de la Imprenta Nacional y ser secretario de la Academia Española fueron otras de sus actividades.
Entre 1825 y 1830, ya con su obra “A la vejez viruelas” estrenada en la capital de España, este hombre que supo pasar con frecuencia por la tertulia El Parnasillo tradujo comedias francesas a pedido de un empresario. En 1837, además de sumarse a la Real Academia, Bretón de los Herreros contrajo matrimonio con una dama burguesa.
“Marcela o, ¿a cuál de los tres?”, “Me voy de Madrid”, “La redacción de un periódico”, “Un tercero en discordia” y “Todo es farsa en este mundo” son otras de las tantas creaciones que enriquecen la producción artística de este intelectual que aportó textos a publicaciones como “Los españoles pintados por sí mismos” y “Semanario Pintoresco Español”, mientras que en “La Ley”, “La Abeja”, “El Universal” y otros medios aparecieron sus críticas teatrales.
El 8 de noviembre de 1873, víctima de pulmonía, el también artífice de “Poesías” y “La desvergüenza” encontró la muerte en Madrid.
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