La literatura en lengua gallega ha tenido entre sus máximos exponentes al escritor español Manuel Curros Enríquez, por eso en esta ocasión compartiremos datos de su vida y obra con el objetivo de recordar su figura y permitir que las generaciones más jóvenes de lectores sepan sobre él y su legado.
Este hombre, hijo de Petra Enríquez y un escribano llamado Xosé María de Curros Vázquez, nació el 15 de septiembre de 1851 en el municipio de Celanova.
Ya adolescente, marchó a suelo madrileño para cursar el bachillerato y formarse en Derecho. Por ese entonces, según se advierte al repasar sus vivencias, fue su hermano Ricardo quien le dio albergue.
Mientras se desempeñaba en el Ayuntamiento de Madrid como escribano, Manuel empezó a frecuentar los círculos literarios. En 1873, este poeta que se interesó por la masonería contrajo matrimonio con Modesta Luisa Polonia Vázquez Rodríguez.
Siendo corresponsal de “El Imparcial” desarrolló, entre fines de 1875 y comienzos de 1876, unas crónicas bautizadas como “Cartas del Norte”. En 1877, en tanto, consiguió triunfar en un concurso poético de Orense gracias a una obra denominada “A Virxe do Cristal”.
“Aires da miña terra”, “A Mariquiña Puga. Despedida” y “O divino sainete” son otras creaciones de quien fue, asimismo, redactor de “El Porvenir”.
Es interesante señalar que, por varias temporadas, Curros Enríquez vivió en La Habana, donde dirigió el periódico “La Tierra Gallega”y aportó textos a medios como “El diario de las familias”, “Diario de la Marina” y “Galicia”.
El 7 de marzo de 1908, este escritor español encontró la muerte en la capital de Cuba y sus restos fueron llevados a Galicia, donde fueron recibidos con múltiples honores. Desde entonces, el autor descansa en el cementerio de San Amaro ubicado en La Coruña, ciudad a la cual visitó en 1904. Para rendirle tributo, en 1989 se inauguró en territorio gallego un centro masónico denominado Renacimiento 15 Curros Enríquez.
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