Al viajar en el tiempo y posar la mirada en la época de la Ilustración resurgen nombres de figuras que dejaron una huella imborrable en la historia. El español Manuel José Quintana y Lorenzo ha sido una de esas personalidades importantes para la cultura, por eso en esta ocasión repasaremos la vida y obra de este hombre que tuvo un rol clave durante la evolución hacia el periodo de Romanticismo.
El suelo madrileño vio nacer a Manuel el 11 de abril de 1772. Allí adquirió sus primeras nociones en Letras y ofreció una oda en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Más tarde, se trasladó a Salamanca a fin de especializarse en Derecho.
Mientras alimentaba su producción poética, sumó experiencia en los campos de las leyes y la política. Así llegó a desempeñarse en la Junta de Comercio y Moneda como procurador fiscal, a trabajar como censor de teatros y a aceptar el cargo de oficial primero dentro de la Secretaría General de la Junta Central. Hacia 1808, el autor decidió ser militante del bando liberal.
Dirigir “Semanario Patriótico”, impulsar la fundación de la revista “Variedades de Ciencias, Literatura y Artes”, haber sido secretario de Interpretación de las Lenguas y representar a Badajoz como senador fueron otros de los desafíos profesionales de este español que, por haber contribuido con las Cortes de Cádiz, fue llevado a prisión en Pamplona hasta 1820.
“Obras completas”, “Vidas de españoles célebres” y “Poesías escogidas de nuestros cancioneros y romanceros” son algunas de las publicaciones que, en la actualidad, permiten apreciar las habilidades de Quintana para la escritura.
En relación a la esfera privada, se cuenta que quien presidiera la llamada Sociedad del Anillo se casó en 1800 con María Antonia Florencia, pero el matrimonio llegó a su fin poco después sin haber tenido descendencia.
Cabe destacar que Manuel José Quintana falleció el 11 de marzo de 1857 en Madrid.
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