Tal vez mucha gente recuerde a Manuel Murguía por haber sido el esposo de Rosalía de Castro y haber tenido un rol fundamental para el impulso de la obra de la autora, pero hay que saber que este hombre que nació en La Coruña el 17 de mayo de 1833 hizo méritos por cuenta propia para destacarse y dejar huellas inolvidables.
Este descendiente de la pareja conformada por Juan Martínez y Concepción Murguía creció en Santiago de Compostela, donde se formó en Latín y en Humanidades. El bachillerato lo completó en 1850, época en la cual también se especializó en Farmacia únicamente para cumplir el sueño paterno aunque no completó esa carrera. Apasionado por la Historia y la Literatura, Manuel optó por seguir sus sueños y así se transformó en escritor y en investigador.
“Desde el cielo” fue su primera novela. Cuatro años después de ese lanzamiento, el autor dio a conocer “Nena das Soidades”, su primera obra en gallego. Para consolidarse como exponente del mundo de las letras, quien fuera colaborador de medios como “Las Novedades” y “La Iberia” decidió instalarse en suelo madrileño.
Casado desde el 10 de octubre de 1858 con Rosalía de Castro, Murguía se inspiró en su primera hija para desarrollar un material de lecturas escolares denominado “La Primera Luz”. Su “Historia de Galicia”, en tanto, apareció después de haber decidido en 1865 instalarse en Lugo.
“Diccionario de escritores gallegos” y “Los precursores” son otros títulos publicados por este hombre que se desempeñó en el Archivo del Reino de Galicia como archivero jefe.
Manuel Murguía, quien creó y presidió hasta su muerte la Real Academia Gallega, perdió la vida el 2 de febrero de 1923 en su hogar ubicado en La Coruña. Desde entonces, es merecedor de una gran cantidad de homenajes y reconocimientos para enaltecer su figura.
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