En la dramaturgia chilena contemporánea se destaca la figura de Marco Antonio de la Parra, un autor nacido el 23 de enero de 1952 en la ciudad de Santiago. Se trata, de todos modos, de un hombre versátil que se luce en diversos ámbitos.
De la Parra cursó estudios en el Instituto Nacional José Miguel Carrera y en la Universidad de Chile. En 1976 se convirtió en médico cirujano y luego decidió especializarse en psiquiatría.
Su vínculo con el teatro nació en sus años como universitario. Fue director del Teatro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, donde presentó sus primeras obras. Luego también se desempeñó en la dirección de La Teatroneta (una compañía teatral) y fundó el Teatro de la Pasión Inextinguible.
“Lo crudo, lo cocido, lo podrido”, “La secreta obscenidad de cada día”, “Infieles”, “El padre muerto”, “La puta madre”, “Tristán e Isolda”, “Las costureras”, “La vida privada” y “Madrid/Sarajevo” son algunas de sus principales obras de dramaturgia.
Hay que destacar que De la Parra no se orientó sólo al teatro. A lo largo de su trayectoria también ha presentado cuentos, novelas y ensayos, como “El deseo de toda ciudadana”, “La secreta guerra santa de Santiago de Chile”, “Cuerpos prohibidos”, “La pérdida del tiempo”, “Cartas a un joven dramaturgo”, “Grandes éxitos y otros fracasos”, “El cuaderno de Mayra” y “Novelas enanas”, entre otras.
De la Parra, quien se desempeñó como agregado cultural de la embajada chilena en España entre 1991 y 1993 y es integrante de la Academia Chilena de Bellas Artes, también tiene experiencia como docente, crítico televisivo, columnista y conductor radial.
El Premio de Teatro Breve, el Premio Borne, el Premio José Nuez Martín y el Premio Max Hispanoamericano de las Artes Escénicas están entre las distinciones recibidas por Marco Antonio de la Parra.
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