María Josefa Mujía

En marzo de 2020, un acto desarrollado en Sucre por el Día Internacional de la Mujer le dio visibilidad a María Josefa Mujía más allá de las fronteras bolivianas: ahora, es momento de repasar la vida y obra de esta talentosa intelectual que dejó una huella imborrable en la poesía de su país.

Si bien se la recuerda por composiciones poéticas como “La ciega” y “El amor”, resulta complejo el proceso de rastreo de datos y documentación que certifiquen cómo fue su historia.

Algunas fuentes, por ejemplo, indican que Mujía nació en el seno de una familia numerosa afincada en el departamento de Chuquisaca durante 1820, mientras que otros investigadores sitúan su llegada al mundo en 1812. Sí se señala a esta mujer que sufrió profundamente el deceso de su progenitor, un coronel español llamado Miguel Mujía, como la mayor de seis hermanos.

Se cuenta, por otra parte, que María Josefa tenía apenas catorce años de edad cuando perdió la visión y comenzó, ante esta dificultad, a dejar aflorar su extrema sensibilidad para convertir en versos la bondad y la belleza que alimentaban su universo interno. Augusto, el más chico de sus hermanos, tuvo un rol determinante para potenciar su capacidad creativa ya que acostumbraba leerle publicaciones tanto literarias como religiosas, deleitándola con clásicos de las letras españolas. También se encargó de transcribir las poesías generadas por ella, quien le rogó mantener ocultos esos contenidos. Por fortuna, Augusto desobedeció el pedido y así fue como, en 1850, apareció por primera vez un texto de Mujía en un periódico boliviano. De ahí en adelante, esta poeta ganó espacio y notoriedad por enriquecer a la literatura con su don para la escritura.

Según los registros, esta escritora que, a lo largo del tiempo, ha sido objeto de diversos homenajes (se ha bautizado con su nombre a una entidad educativa, por ejemplo) falleció en 1888.

Poemas de María Josefa Mujía en Poemas del Alma: https://www.poemas-del-alma.com/maria-josefa-mujia.htm