La vida de la periodista y escritora sueca Marianne Fredriksson, una de las intelectuales más valoradas a nivel mundial, comenzó en la ciudad de Gotemburgo el 28 de marzo de 1927.
Con su talento para la escritura enriqueció las páginas de medios como “Göteborgs-Tidningen”, “Vi Föräldra” y “Allt om Mat”, por enumerar algunos a modo de referencia. Sus obras, entre las que se pueden mencionar “El libro de Eva”, “El libro de Caín”, “Los niños del paraíso”, “Querida hija”, “Según María Magdalena”, “La historia de Simón”, “Las hijas de Hanna”, “Aves migratorias” y “Si las mujeres tuvieran sabiduría”, comenzaron a publicarse recién después de 1980 y, desde un primer momento, le dieron una gran trascendencia a escala internacional. Pruebas del éxito que cosechó como escritora son las más de cuarenta traducciones que se hicieron de sus libros y los más de 17 millones de ejemplares que ha conseguido vender gracias a sus relatos, capaces de cautivar a personas de diferentes nacionalidades y generaciones.
Al repasar la trayectoria de Fredriksson tampoco se puede dejar de resaltar que, a lo largo de su carrera, se desempeñó además en la revista “Allt i Hemmet” como redactora jefe y dirigió durante algunos años “Idag”, un suplemento de “Svenska Dagbladet”.
Su apariencia y sus aficiones son otros detalles que invitan a descubrirla más en profundidad: Marianne fue una mujer apasionada del arte que solía lucir gafas y fumar una importante cantidad diaria de cigarrillos. En relación a su realidad familiar, es posible destacar que se había unido en matrimonio y llegó a tener dos descendientes.
La afamada Marianne Fredriksson, cuyo legado aún sigue vigente tanto dentro como fuera del país que la vio nacer y desarrollarse a nivel personal y profesional, encontró la muerte el 11 de febrero de 2007 en su hogar ubicado en las afueras de Estocolmo tras sufrir un infarto.
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