El escritor español Mariano Miguel de Val, descendiente de la pareja conformada por María Dolores Samos y el abogado Mariano de Val Jiménez, llegó a este mundo el 3 de agosto de 1875.
Madrid fue la ciudad que lo vio nacer, crecer, evolucionar a nivel profesional y morir. Asimismo, hubo momentos de su infancia que tuvieron como escenario a la localidad de Zaragoza.
En su juventud, completó en la Universidad Central de Madrid las licenciaturas en Filosofía, Letras y Derecho. Pese a haber sumado experiencia como abogado, a De Val le apasionaba la literatura y a ese arte le dedicó gran parte de su tiempo, adquiriendo un rol muy activo en la vida cultural española. Ya inmerso en el universo intelectual, llegó a trabar amistad con Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Eduardo de Ory, Amado Nervo y Ramón María del Valle-Inclán, por señalar a algunas de las figuras con las que tuvo un trato cercano.
“Ensayos de Oñate”, obra publicada en 1896, fue su primera colección poética. “Edad dorada”, “Policromías” y “Romancero de los sitios de Zaragoza” son otros títulos que aparecieron con el paso de los años y que, hasta hoy en día, permiten apreciar las habilidades literarias de este hombre que falleció el 7 de agosto de 1912.
La vida de De Val no fue muy extensa pero, aún así, este autor que colaboró en medios como “El Fígaro de La Habana”, “Heraldo de Aragón” y “El Liberal” dejó a través de sus textos un recuerdo imborrable que lo vuelve inmortal. También dirigió la revista “Ateneo”, representó en territorio español a la publicación argentina “Caras y Caretas”, trabajó en el Ateneo Artístico Científico y Literario de Madrid como secretario y director y fundó y fue secretario de la Academia de la Poesía, por señalar otras de sus actividades y cargos.
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