Martín de Riquer

El octavo conde de la Casa Dávalos fue un erudito que vivió casi un siglo y brilló como filólogo y ensayista. Se trata de Martín de Riquer y Morera, mencionado como Martí de Riquer i Morera en catalán.

Nacido el 3 de mayo de 1914 en Barcelona, su abuelo Alexandre de Riquer (1856–1920) también se destacó como escritor. En el marco de la Guerra Civil española, Martín se sumó al bando sublevado debido a su descontento ante el acoso religioso impulsado por los republicanos. De esta forma, durante el desarrollo del conflicto integró la unidad militar conocida como Tercio de Montserrat y combatió en la batalla del Ebro.

Con el triunfo del franquismo, comenzó a trabajar en la Delegación de Propaganda y se incorporó a la Universidad de Barcelona como docente. Debido a su labor empezó a traducir y comentar poesías de trovadores medievales, especializándose en la literatura de aquella época.

A lo largo de su carrera Riquer estudió a autores como Miguel de Cervantes, Pedro Calderón de la Barca y Luís de Camões, entre muchos otros. Sus aportes fueron bien reconocidos: en 1965 se incorporó a la Real Academia Española como miembro de número, presidió la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona y obtuvo doctorados honoris causa por las universidades de Lieja (Bélgica) y La Sapienza (Italia).

Libros como “Los trovadores”, “Para leer a Cervantes”, “Aproximación al Quijote” y “Vidas y amores de los trovadores y sus damas” le permitieron obtener el Premio Internacional Menéndez Pelayo, el Premio Nacional de Ensayo, el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, el Premio Bartolomé March a la Crítica y el Premio Nacional de las Letras Españolas, entre otros galardones.

Martín de Riquer, quien fue senador en las Cortes Generales de España por designación real, falleció el 17 de septiembre de 2013 en Barcelona, su ciudad natal. Tenía 99 años de edad.