Mathilde Pomès

Talento, preparación académica y mucho trabajo fue la fórmula que le permitió a Eulodie Mathilde Pomès sumar reconocimiento en el ámbito intelectual y dejar una valiosa huella en materia cultural.

El nacimiento de esta autora que enriqueció al género poético con sus composiciones se produjo el 18 de mayo de 1886 en la localidad francesa de Lescurry. A lo largo de su extensa vida, además de dedicarse a la escritura sumó experiencia como hispanista, epistológrafa, crítica literaria y traductora, por eso en esta oportunidad haremos foco en su historia para conocerla en profundidad.

Se licenció en Ciencias Políticas y completó un doctorado en la Sorbona. Asimismo, en 1916 se transformó en la primera mujer que consiguió en suelo galo acceder a una vacante de profesora agregada para enseñar castellano.

Quien tradujera greguerías de Ramón Gómez de la Serna tuvo oportunidad de viajar a España en diversas oportunidades y, hacia 1920, vivió temporalmente en América del Sur. Trabó amistad e intercambió correspondencia con figuras como Manuel Altolaguirre, Antonio Machado, Pedro Salinas y Miguel de Unamuno, entre otros importantes hombres de letras. Trascendió, incluso, que se vinculó por carta con prestigiosos compositores españoles.

Tampoco se puede pasar por alto su condición de anfitriona en reuniones entre escritores en lengua española y autores franceses que se encontraban en París.

Pomès, colaboradora frecuente del periódico “ABC”, elaboró libros como “Ferveur”, “Au bord de la nuit” y “La grande année”, por mencionar tres a modo de referencia.

El fallecimiento de esta poeta y ensayista ocurrió, de acuerdo a los registros, el 15 de enero de 1977. Poco después, la Universidad Complutense de Madrid le rindió tributo publicando un material monográfico denominado “Homenaje a Mathilde Pomès. Estudios sobre Literatura del siglo XX” y, en 2016, salió a la luz una exposición impulsada por la Biblioteca Nacional de España que renovó el interés por su vida y obra.