El 8 de marzo de 1890, en el seno de una influyente familia afincada en la localidad de Barranquitas, llegó al mundo la autora puertorriqueña María de las Mercedes Negrón Muñoz.
Esta mujer que, a la hora de firmar sus textos, eligió presentarse como Clara Lair o, simplemente, como Mercedes Negrón Muñoz, experimentó desde edad temprana una especial afición por la poesía, un género que la animaba a expresarse con libertad. Haber crecido rodeada de poetas (tales los casos de su padre, Quintin Negrón, y dos tíos, Luis Muñoz Rivera y José A. Negrón) alimentaba ese interés y su dedicación.
Después de cursar en su ciudad natal el primario y el secundario, Mercedes asistió a la Universidad de Puerto Rico para formarse en Literatura. Hacia 1918 viajó a Nueva York, rincón estadounidense que le sirvió de inspiración. De nuevo en su patria, aportó textos a “Puerto Rico Ilustrado”, la revista que complementaba al periódico “El Mundo”.
Con el tiempo, cautivó lectores a través de “Arras de cristal”, “Trópico amargo” y “Más allá del Poniente”, propuestas que le dieron notoriedad y fueron recompensadas mediante diversos galardones. Una selección poética de su autoría, en tanto, fue incluida por el Instituto de Cultura de Puerto Rico en una edición lanzada en 1961.
Para rendirle tributo y reconocer sus valiosos aportes culturales, una institución educativa y una organización sin ánimos de lucro fueron bautizadas con su nombre o seudónimo. En 1996, por su parte, Ivonne Belén produjo y dirigió un trabajo documental denominado “Una pasión llamada Clara Lair”. Su colega Luis Llorens Torres, en tanto, llegó a considerarla por su trascendencia y la calidad de sus obras como la “Alfonsina Storni” del territorio puertorriqueño.
Cabe destacar que la talentosa Mercedes Negrón Muñoz, cuyo legado incluye asimismo materiales como “Últimos” y “Memoria de una isleña”, encontró la muerte el 26 de agosto de 1973 en San Juan de Puerto Rico.
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