El periodista y escritor ruso Mijaíl Yevgráfovich Saltykov-Shchedrín nació el 15 de enero de 1826 en el seno de una numerosa familia aristocrática.
Sus estudios los cursó en el Dvoryansky Institute situado en Moscú (centro académico para descendientes de nobles) y, más tarde, asistió al Liceo de Tsárskoye Seló. Si bien la actividad literaria le interesó desde edad temprana, no fue hasta 1847 que optó por dedicarse de manera profesional a la escritura.
Sus primeros cuentos aparecieron en una revista titulada “Otéchestvennye zapiski” pero, con el paso del tiempo, sus textos también se leerían en “Russkye Vedomosti” y “Vestnik Evropy”, entre otros medios. Un año después, asimismo, se editaría “La maraña”, una obra que marcó su debut como novelista.
“Relatos de provincia”, “Historia de una ciudad”, “Señores y señoras Pompadour”, “Los señores Golovliov”, “Cuentos de hadas satíricos” y “Ruinas de la vida” son otras propuestas que forman parte de la producción de Shchedrín, un autor que incrementó su popularidad a escala internacional a partir de las múltiples traducciones y adaptaciones cinematográficas que se hicieron de varios de sus libros.
Cabe resaltar que, además de destacarse en el mundo de las letras, este intelectual que supo firmar relatos con el seudónimo de M. Nepanov trabajó en Riazán y Tver como vicegobernador y fue director de Cámara Fiscal en distintas localidades de su país. Otro dato interesante para tener detalles de las experiencias personales de este autor es su exilio, que tuvo lugar entre 1848 y 1855, cuando las autoridades lo deportaron a Vyatka. También, según se advierte al repasar su historia, padeció la censura hacia el final de su vida.
El 28 de abril de 1889, la muerte encontró a Mijaíl Saltykov-Shchedrín en San Petersburgo. Sus restos, tras recibir el último adiós por parte de familiares, amigos, allegados y colegas, fueron llevados al cementerio de Volkovo.
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