Más de cuatro décadas, tiempo en el cual desarrolló decenas de materiales literarios, dedicó el estadounidense Wilbur Monroe Leaf a enriquecer la literatura infantil de su país. En esta oportunidad, a fin de honrar su legado y permitir que cada vez más aficionados a la lectura descubran a este escritor, compartiremos referencias sobre su vida tanto personal como profesional.
Este autor, popularmente identificado como Munro Leaf, llegó al mundo el 4 de diciembre de 1905 en Hamilton, una zona perteneciente al estado de Maryland. Emma India y Charles W. Leaf fueron los padres de este hombre que pasó su infancia acumulando vivencias junto a Elizabeth, su hermana mayor. En 1910, el clan se instaló en Washington DC por cuestiones laborales paternas.
Tras graduarse en 1927 en la Universidad de Maryland, Munro contrajo matrimonio con Margaret Pope y celebró su luna de miel en territorio europeo. En 1931, completó un máster de Literatura Inglesa en la Universidad de Harvard.
Dar clases en instituciones de educación secundaria, desempeñarse como editor y elaborar la sátira de dibujos animados conocida como “Watchbirds” han sido parte de las actividades que llevó a cabo el responsable de “El cuento de Ferdinando”, un libro que ilustró Robert Lawson y que, con el transcurso de los años, fue traducido a múltiples idiomas, adaptado al séptimo arte y hasta inspiró composiciones musicales. En inglés, además, es posible apreciar su talento creativo por medio de publicaciones como “Grammar can be fun”, “Turnabout”, “The boy who would not go to school”, “How to behave and why”, “Let’s do better” y “The wishing pool”, por señalar algunas opciones que aún siguen despertando el interés de numerosos lectores de diversas nacionalidades.
Cabe destacar que Munro Leaf, quien en la última etapa de su vida le dio batalla a un cáncer, encontró la muerte el 21 de diciembre de 1976 en Estados Unidos.
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