Obras conocidas en español bajo los títulos de “La rosa blanca”, “Senderos a través de la vida”, “La vida doble”, “Libro de recuerdos”, “La joya del poeta” y “La pagana” tienen como común denominador a Narcyza Zmichowska, una activista comprometida con la causa feminista y representante del universo literario que solía firmar sus relatos con el seudónimo de Gabryella.
A fin de permitir que cada vez más personas descubran el legado cultural de esta polaca y estén al tanto de sus vivencias, a continuación vamos a contar quién fue y qué hizo esta mujer que nació en Varsovia el 4 de marzo de 1819 pero tuvo oportunidad de residir en territorio galo y aprender a la perfección el idioma francés.
Narcyza, además de haber sumado experiencia como institutriz, estuvo en contacto con intelectuales y, a raíz de su interés por la escritura, se hizo tiempo para asistir a la Biblioteca Nacional y presenciar reuniones de la Academia Francesa.
Según se cuenta, aunque en su época las damas tenían prohibido el hábito del cigarro, ella fumaba. Asimismo, terminó encarcelada por haber organizado en su hogar citas para hablar de política nacional. Defender los derechos humanos, luchar por la emancipación de las exponentes de su género e impulsar la agrupación “Las entusiastas” fueron otras de sus actividades.
Textos de su autoría, aún en tiempos de censura rusa, aparecieron en medios como “Pierwiosnek”, “Przeglad Naukowy” y “Pielgrzym”, dándole visibilidad en el ámbito literario.
Por ser parte de la organización conocida como Sociedad de la Nación Polaca, los rusos la arrestaron y la condenaron en 1849 a permanecer privada de su libertad durante tres temporadas en un convento carmelita situado en Lublin.
El 25 de diciembre de 1876, la escritora Narcyza Zmichowska murió en su localidad natal y sus restos fueron llevados al cementerio de Powazki. Pese a su desaparición física, su huella en la literatura fue imborrable y aún resulta atractiva de apreciar y valorar.
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