David Higginbottom, tal el verdadero nombre del escritor conocido mundialmente como Nicholas Fisk, nació el 14 de octubre de 1923 en Londres.
Los padres de este inglés que se especializó en relatos de aventura y de ciencia ficción fueron una mujer llamada Margaret (hermana del artista irlandés Micheál Mac Liammóir) y el profesor William Higginbottom. Antes de dedicarse por completo a la actividad literaria, David se ganó la vida trabajando para un agente teatral, aprendió de modo autodidacta a tocar la guitarra, fue caricaturista en el “Daily Sketch” y se desempeñó en la Royal Air Force (RAF) como oficial de meteorología.
Son más de cuarenta las obras desarrolladas por quien fuera alumno del Ardingly College, pero muy pocas se han traducido hasta el momento. En español, gracias al trabajo del Fondo de Cultura Económica ubicado en suelo mexicano, es posible disfrutar desde hace tiempo “Los encantadores de gusanos”.
Según se advierte al repasar su trayectoria, este autor que se especializó en literatura infantil debutó como novelista con “The fast green car”, un texto que se publicó en 1965. Sin embargo, su pasaporte a la popularidad llegó hacia 1980 gracias a la excelente repercusión alcanzada en Reino Unido por la serie “Starstormers”. Tampoco se puede dejar de mencionar que, en 1989, su relato “Monster Maker” fue adaptado por primera vez a la pantalla chica.
“Grinny”, “There’s something on the roof!”, “High way home”, “You remember me!”, “On the flip side”, “Sweets from a stranger: and other strange tales”, “The talking car”, “The back-yard war” y “Dark sun, bright sun” son otros de los títulos que enriquecieron a su producción literaria y le permitieron cautivar a diversas generaciones de lectores.
La vida de David Higginbottom, quien en 1949 contrajo matrimonio con Dorothy y llegó a tener cuatro descendientes (uno de los cuales, Christopher, falleció en 2015), llegó a su fin el 10 de mayo de 2016.
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