A lo largo de su vida, el cubano Noel Navarro desarrolló una gran cantidad de artículos periodísticos, ensayos, cuentos y novelas que permiten descubrir y apreciar sus habilidades para la escritura más allá del tiempo y las fronteras geográficas.
Este hombre oriundo de la localidad de Manacas nació el 30 de diciembre de 1931. Sus primeros estudios académicos los realizó en la Escuela Normal perteneciente a la ciudad de Holguín, mientras que cursó el secundario en el Instituto de Segunda Enseñanza situado en Santa Clara.
En su juventud, según se advierte al repasar sus vivencias, este periodista y autor que integró la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) se instaló en Camagüey, involucrándose por ese entonces con el Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Allí, Navarro asistió a un Encuentro de Poetas y Artistas que tuvo lugar en 1960. Una temporada más tarde, participó en el Congreso de Escritores y Artistas de Cuba que se hizo en La Habana.
Quien fuera director de la revista “Culturales” y empleado del Instituto Nacional de Reforma Agraria aportó textos a medios como “Juventud Rebelde”, “Diario Libre”, “Granma”, “La Gaceta de Cuba” y “La Mujer Soviética”, entre muchos otros. Asimismo, colaboró con la Dirección de Literatura del Instituto Cubano del Libro y trabajó en el Departamento de Relaciones Internacionales dependiente del Consejo Nacional de Cultura.
“Los días de nuestra angustia”, “Los caminos de la noche”, “Zona de silencio”, “La huella del pulgar” y “Techo y sepultura” son algunos de los títulos que enriquecen el interesante legado de este novelista y cuentista cubano que fue varias veces galardonado por su buen desempeño en el campo de las letras.
Cabe destacar que el escritor Noel Navarro, merecedor de distinciones como el Premio del certamen Casa de las Américas y el Premio Internacional de Novela Andalucía, encontró la muerte el 12 de agosto de 2003.
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