La literatura de Bolivia focalizada en los niños y jóvenes ha encontrado en Óscar González Alfaro a uno de sus exponentes más sobresalientes. Este hombre, que además de incursionar en los géneros del cuento y de la poesía, sumó experiencia como periodista y profesor, llegó al mundo el 5 de septiembre de 1921 en una localidad perteneciente al departamento de Tarija.
Tras completar, en la urbe que lo vio nacer, su formación en el colegio Julio Sucre, este autor se mudó a Cochabamba con el objetivo de asistir a la Universidad Mayor de San Simón para cursar Derecho, carrera que finalmente no llegó a terminar.
Durante una época, Óscar dio clases de Literatura, Lenguaje y Castellano en múltiples instituciones de La Paz (donde fue parte de la segunda generación de la agrupación literaria conocida como Gesta Bárbara), Tarija y San Lorenzo. Asimismo, elaboró columnas que salieron publicadas en diversos periódicos y produjo el programa radial “La República de los Niños”.
Quien fuera esposo de la profesora Fanny Mendizábal dejó un legado cultural interesante capaz de trascender tiempos y fronteras. “Alfabeto de estrellas”, “Cuentos chapacos”, “La alegre cosecha”, “El sapo que quería ser estrella”, “El abuelo eterno”, “Cuentos para niños”, “El circo de papel” y “Bajo el sol de Tarija” son parte de los libros que permiten apreciar las habilidades literarias de este hombre que supo militar en el Partido Comunista de su patria. También vale la pena resaltar que numerosas composiciones poéticas de su autoría han sido traducidas a una gran variedad de idiomas (como el ruso, el inglés y el alemán) y algunos de sus versos fueron musicalizados por diferentes compositores, lográndose así que su figura consiga popularidad a nivel internacional y más allá de la literatura.
Es importante señalar que este prolífico exponente del ámbito de las letras encontró la muerte el 25 de diciembre de 1963 en La Paz.
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