En la localidad chilena de Rancagua nacieron personalidades vinculadas al mundo literario como Claudia Apablaza, Carlos Labbé y Luis Urrutia O’Nell. También en dicha comuna se produjo el nacimiento de Óscar Castro Zúñiga, quien llegó al mundo el 25 de marzo de 1910.
Castro tuvo una infancia complicada. La tos convulsa lo llevó a dejar la escuela y luego su padre abandonó a la familia. Con la ayuda de su tío Julio Valenzuela, pudo matricularse en el Instituto O’Higgins de su ciudad, pero un año después decidió dejar de aceptar la ayuda de este hombre y empezó a formarse por su cuenta.
Tenía apenas 16 años de edad cuando, utilizando el pseudónimo de Raúl Gris, publicó sus primeros poemas en Don Fausto, una revista. Tres años después, Castro comenzó a presentar obras con su nombre real.
Ya definitivamente instalado en el panorama literario local, Castro se unió a otros autores y periodistas en 1934 para la formación de Los Inútiles, un grupo literario. Al año siguiente se casó con la también escritora Isolda Pradel y se sumó al equipo de redacción de La Tribuna.
Un homenaje a Federico García Lorca, al que tituló “Responso a García Lorca”, le valió un gran reconocimiento y le abrió la puerta a la publicación de su primer poemario: “Camino en el alba”.
Es importante mencionar que Castro no sólo se dedicó a la poesía. En 1939 lanzó “Huellas en la tierra”, un libro de cuentos. Antes ya había recibido distinciones por cuentos que publicó en revistas argentinas.
“Reconquista del hombre”, “Comarca del jazmín”, “Viaje del alba a la noche”, “Llampo de sangre” y “Glosario gongorino” son otras de las obras escritas por Óscar Castro, Hijo Ilustra de Rancagua que también trabajó como bibliotecario, ejerció la docencia y fue periodista. Su fallecimiento tuvo lugar el 1 de noviembre de 1947, luego de atravesar diversos problemas de salud.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.