Oskar Kokoschka

La literatura y la pintura son las dos ramas del arte que escogió el austríaco Oskar Kokoschka para expresarse. Nacido el 1 de marzo de 1886 en la ciudad de Pöchlarn (por entonces perteneciente al Imperio austrohúngaro), su familia vivía de la orfebrería, un arte en declive en aquella época debido al avance de la industrialización.

Kokoschka se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Viena y luego trabajó durante cuatro años en los talleres organizados por Josef Hoffmann, diseñador industrial y arquitecto. En 1908 presentó su primer poemario, ilustrado por él mismo: “Los muchachos soñadores”. También realizó carteles para la agrupación Wiener Werkstätte, creada por Koloman Moser y el mencionado Hoffman.

La obra de teatro “El asesino, la esperanza de las mujeres” fue el siguiente paso profesional de Kokoschka, que empezaba a posicionarse como un referente del expresionismo aún cuando la crítica y buena parte del público le daba la espalda.

Luego de conocer a Adolf Loos en 1909, este arquitecto se transformó en su mecenas y le encargó varios retratos y otros proyectos artísticos. De todos modos, la falta de reconocimiento hacia su trabajo llevó a Kokoschka a emigrar a Berlín en 1910. En la ciudad alemana se orientó principalmente a retratar a intelectuales.

En 1912 inició una relación con Alma Mahler, la viuda del famoso compositor. El vínculo se extendió por tres años: luego de la ruptura, Kokoschka pintó un famoso cuadro (“La novia del viento”) donde reflejó la intensidad de ese amor.

Durante la Primera Guerra Mundial, Kokoschka fue voluntario en la caballería del ejército austríaco y resultó herido. Los médicos que lo atendieron lo consideraron mentalmente inestable y él volvió a concentrarse en sus pinturas. Más adelante, tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los nazis lo ubicaron entre los artistas “degenerados” y tuvo que abandonar Alemania. Tras un paso por Praga, se instaló en el Reino Unido, obteniendo la ciudadanía británica en 1946.

Oskar Kokoschka siguió con sus viajes. Estuvo un periodo breve en Estados Unidos y finalmente en 1947 se radicó en Suiza. Para entonces ya había presentado otros libros como “Der Gefesselte Columbus” y “Orpheus und Eurydice”. En el ’71, además, publicó sus memorias (“Mi vida”). Un infarto puso fin a su existencia terrenal el 22 de febrero de 1980 en el cantón suizo de Vaud.