A lo largo de su vida, el nicaragüense Pablo Antonio Cuadra enriqueció con su talento al ámbito artístico de su país: sumó experiencia como dramaturgo, ensayista y poeta, trabajó como artista gráfico y fue crítico de arte y literatura. El objetivo de esta nota es repasar su vida y obra para recordar quién fue y qué huellas dejó este descendiente de la pareja formada por Mercedes Cardenal Argüello y Carlos Cuadra Pasos.
El nacimiento de Pablo Antonio Cuadra Cardenal, tal el nombre completo del autor, tuvo lugar el 4 de noviembre de 1912 en Managua.
En su juventud, este primo del también escritor Ernesto Cardenal fundó en la ciudad nicaragüense de Granada un movimiento literario que se conoció con el nombre de “Vanguardia”. Al respecto hay que señalar que Cuadra, quien vivió varios años en territorio mexicano así como también en España (donde integró la delegación oficial de su nación en el XIX Congreso Mundial de Pax Romana) y en Costa Rica, fue alumno de la Universidad de Oriente y Mediodía de Granada, donde se formó en Derecho.
El 26 de junio de 1945, este hombre que formó una familia junto a Adilia Bendaña Ramírez ingresó a la Academia Nicaragüense de la Lengua, entidad que dirigió desde 1964, una década después de asumir como co-director del diario “La Prensa”. Temporadas más tarde creó e impulsó la revista cultural “El pez y la serpiente”.
“Poemas nicaragüenses”, “Canto temporal”, “Poemas con un crepúsculo a cuestas”, “La tierra prometida”, “Esos rostros que asoman en la multitud”, “Entre la cruz y la espada” y “Siete árboles contra el atardecer” son parte de la producción literaria de este autor.
Pablo Antonio Cuadra, quien fuera rector de la Universidad Católica, merecedor de distinciones como el Premio Centroamericano de Poesía Rubén Darío, el Premio italiano Rimini y reconocido con varios doctorados honoris causa, murió el 2 de enero de 2002. Al día siguiente, sus restos fueron sepultados en Granada.
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