Hay quienes piensan que las profesiones vinculadas a los números y aquellas actividades relacionadas con las letras siempre avanzan por carriles separados. Sin embargo, varios escritores, con sus historias, desmienten esta creencia. Ese es el caso del inglés Paul Mark Scott, nacido el 25 de marzo de 1920 en Palmers Green, en el área londinense de Southgate.
Thomas, su padre, había llegado a Londres procedente de Yorkshire para comercializar lencería y pieles. Frances, su madre, se caracterizaba por sus inquietudes sociales y artísticas. Cuando Paul tenía 14 años y estudiaba en el Winchmore Hill Collegiate School, tuvo que dejar la escuela para contribuir a la economía familiar dados los problemas financieros.
Paul Scott, de todos modos, comenzó a tomar clases de contabilidad por las tardes y a trabajar en un estudio contable. Además, en sus ratos de ocio, se dedicaba a escribir poemas, compatibilizando ambas actividades.
El poemario “I, Gerontius”, aparecido en 1941, fue su primer libro. Ese mismo año, mientras era conscripto en el ejército, contrajo matrimonio. Dos años más tarde fue enviado a India, que por entonces formaba parte del Imperio Británico.
En 1946 regresó a Inglaterra y trabajó en el sector contable de las editoriales Grey Walls Press y Falcon Press. Luego se sumó a Pearn, Pollinger & Higham, una firma que llegó a dirigir y que le permitió trabajar con autores como Morris West y Arthur C. Clarke.
Scott, de todos modos, tenía sus propias ambiciones literarias. En 1952 retomó su carrera con su primera novela: “Johhny Sahib”. A partir de entonces siguió escribiendo y publicando, de manera simultánea a su labor como agente literario.
“The alien sky”, “A male child”, “The mark of the warrior” y “The Chinese love pavilion” fueron sus siguientes obras. Gracias al éxito que consiguió, decidió dedicarse a la creación literaria a tiempo completo.
La fama le llegó con el Cuarteto del Raj, una tetralogía compuesta por “La joya de la Corona” (adaptada como miniserie de TV), “El día del escorpión”, “Las torres del silencio” y “Reparto de despojos”, que presentó entre 1966 y 1975. Con “Permanecer”, publicada en 1977, obtuvo el Premio Booker.
Víctima de cáncer, Paul Scott falleció el 1 de marzo de 1978 en Londres. Tenía 57 años de edad.
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