Escritor, periodista, diplomático y académico, Pedro Emilio Coll dejó una huella importante en la cultura venezolana de finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Hijo de Emilia Núñez Márquez y Pedro Coll Otero, su nacimiento tuvo lugar el 12 de julio de 1872 en la ciudad de Caracas.
Coll asistió al colegio La Paz de la capital venezolana y luego continuó su formación académica a nivel universitario, aunque no llegó a graduarse. Su acercamiento a la literatura se produjo a través de la imprenta de su padre y de los cuentos que le narraba su niñera.
En 1894 estuvo entre los fundadores de Cosmópolis, una revista precursora del modernismo en Venezuela. Al año siguiente comenzó a colaborar con El Cojo Ilustrado, aportando cuentos de su autoría con los pseudónimos A. R. Lequín y Juan de Caracas. En El Cojo Ilustrado presentó “El diente roto”, uno de sus relatos más populares.
El primer libro publicado por Coll apareció en 1896: “Palabras”, donde reunió diferentes ensayos. Un año más tarde se instaló en Southampton (Inglaterra) para ejercer el cargo de cónsul. Por entonces también empezó a trabajar en Le Mercure de France, una revista parisina.
“El castillo de Elsinor”, “La escondida senda” y “Las divinas personas” son otras obras que Coll presentó a lo largo de su trayectoria, mientras que de manera póstuma fueron editados libros como “El paso errante” y “La colina de los sueños”.
Ministro de Fomento, secretario de Instrucción Pública, inspector de consulados, fiscal de bancos y senador (siendo presidente del Congreso Nacional) fueron otros de los cargos públicos que ejerció Coll, quien también fue diplomático en París y Madrid.
Integrante de la Academia Venezolana de la Lengua y de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela, Pedro Emilio Coll falleció el 30 de marzo de 1947 en Caracas. En la actualidad un instituto universitario de tecnología lleva su nombre en Ciudad Guayana.
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