Pedro Henríquez Ureña

El dominicano Pedro Henríquez Ureña dejó huellas en diferentes rincones del mundo y se hizo eterno a través de publicaciones en las cuales plasmó sus habilidades, conocimientos e intereses artísticos.

Este intelectual que sumó experiencia como periodista, crítico de literatura y escritor nació el 29 de junio de 1884 en Santo Domingo. Sus padres, el pedagogo, autor, abogado y médico Francisco Henríquez y Carvajal y la poetisa Salomé Ureña, le dieron tres hermanos, Francisco, Maximiliano Adolfo y Salomé Camila.

Desde edad temprana, Pedro dejó al descubierto su afición por la lectura y escritura. “Apuntaciones sobre la novela en América”, “Seis ensayos en busca de nuestra expresión”, “Memorias. Diario. Notas de viaje” y “Las corrientes literarias en la América Hispánica” son algunos de los libros de su producción.

Según se advierte al repasar sus vivencias, después de completar el secundario Henríquez Ureña se mudó a territorio estadounidense. En 1905 estuvo en La Habana y, meses más tarde, viajó a la localidad mexicana de Veracruz. Con el tiempo se afincó en la Ciudad de México, donde contribuyó al desarrollo del Ateneo de la Juventud. Volvió a la capital de Cuba con la ilusión de llegar desde allí a Europa, aunque el inicio de la Primera Guerra Mundial frenó su sueño. Por ese entonces eligió retornar a Estados Unidos, trabajando allí en Nueva York y Washington como corresponsal. En la Universidad de Minnesota, además, hizo un doctorado y dio clases. España y México fueron los destinos que eligió entre 1920 y 1921 por motivaciones académicas y laborales.

A suelo argentino llegó a mediados de la década del ’20 con su hija Natacha y su esposa Isabel Lombardo Toledano (junto a la cual tuvo otra descendiente llamada Sonia). Allí, además de vincularse a la revista “Sur”, sumó experiencia docente al colaborar con el Instituto de Filología dependiente de la Universidad de Buenos Aires y enseñar en el Colegio Nacional ubicado en La Plata.

El 11 de mayo de 1946, Pedro Henríquez Ureña encontró la muerte en la Ciudad de Buenos Aires, donde en 2019 se realizaron diferentes acciones a fin de rendirle tributo.