Puerto Rico vio nacer, el 11 de julio de 1928 en la localidad de Cataño, al profesor, periodista y escritor Pedro Juan Soto, descendiente de la pareja compuesta por Helena Suárez y Alfonso Soto.
Tras cursar la escuela primaria e iniciar sus estudios secundarios cerca de su hogar, el autor marchó con apenas 18 años de edad a Nueva York, donde completó un Bachillerato en Artes. Por ese entonces también se alistó en el ejército de Estados Unidos y, en 1953, consiguió una Maestría en Artes en la Universidad de Columbia.
Dos temporadas más tarde retornó a suelo puertorriqueño y se ganó la vida como profesor universitario. Lejos de interrumpir con el paso del tiempo su formación académica, en 1970 obtuvo un doctorado en la universidad francesa de Toulouse.
Sobre su vida personal, resulta interesante señalar que este creador de novelas, cuentos y obras teatrales formó una familia junto a la también escritora Carmen Lugo Filippi.
Sus primeros cuentos aparecieron en la revista “Asomante”. Con los años, su buen desempeño en el campo de la escritura llegaría a apreciarse a través de distintos libros que tuvieron repercusión internacional. Fruto de su talento narrativo, Soto fue recompensado a lo largo de su trayectoria con galardones como el Premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña y el Premio de Novela de la Casa de las Américas, entre otros.
“Los perros anónimos”, la recopilación de obras bautizada como “Spiks”, “Ardiente suelo, fría estación”, “El francotirador”, “Temporada de duendes”, “El huésped, las máscaras y otros disfraces”, “Un decir”, “Un oscuro pueblo sonriente” y “La sombra lejana” son algunos de los títulos que componen su producción literaria.
El destino hizo que, el 7 de noviembre de 2002, el escritor Pedro Juan Soto falleciera en el Hospital Auxilio Mutuo ubicado en la localidad de Río Piedras como consecuencia de un fallo respiratorio.
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