El 9 de agosto de 1922 se produjo en la ciudad británica de Coventry el nacimiento del hijo más pequeño, y único varón, de la pareja conformada por Eva Emily Day y Sydney Larkin. Philip Arthur Larkin, tal el nombre de ese niño, heredó de su padre la pasión por el universo literario y, además de triunfar como escritor, se dedicó a elaborar críticas de jazz y a sumar experiencia como bibliotecario.
Durante sus primeros años de vida no estuvo en contacto con mucha gente ya que su núcleo familiar era pequeño y el clan casi no tenía vida social. Además, su educación estaba a cargo de su hermana y su progenitora, quienes lo instruyeron en su hogar hasta que, a la edad de ocho años, fue inscripto en la Escuela Primaria Rey Enrique VIII situada en su localidad natal. Producto de esa falta de sociabilización y la especie de aislamiento en la que vivía su familia, el pequeño Philip comenzó a evidenciar un cuadro de tartamudez.
En su adolescencia dio sus primeros pasos como escritor (aunque terminó por destruir esos trabajos iniciales) y descubrió el jazz, un género que lo cautivó de inmediato. Al conocer esta afición, sus padres le obsequiaron una batería y empezaron a pagarle la suscripción a la revista temática «Down Beat». Por ese entonces, logró calificaciones excelentes en Historia e Inglés y aprobó el examen de ingreso para St John»s College, institución de Oxford a la cual asistió a partir de octubre de 1940.
Cuatro años más tarde, ya desempeñando el rol de bibliotecario en la biblioteca pública localizada en Wellington (perteneciente al condado de Shropshire), Larkin conoció a Ruth Bowman, una muchacha que se convertiría en su primer amor. Tras un romance de varias temporadas, el también asistente de bibliotecario en la Universidad de Leicester resolvió proponerle casamiento, pero el vínculo no trascendió más allá del compromiso.
Después de haberse sumado a mediados de los «50 a la Universidad Queen»s de Belfast como colaborador del bibliotecario, el autor inició un romance con una profesora llamada Monica Jones, a quien engañó con una mujer casada, Patsy Strang.
Los años siguientes lo encontrarían más dedicado a la producción literaria y ampliando así un legado que se ha traducido a múltiples lenguas y que, hoy en día, permite apreciar el talento de este hombre como poeta y novelista. «Ventanas altas», «El barco del norte», «Jill» y «Las bodas de Pentecostés» son algunos de los títulos de su autoría que están disponibles en español.
Cabe recordar que Philip Larkin falleció en Yorkshire del Este el 2 de diciembre de 1985.
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