Ramón Aceña Durán

Al repasar la vida y obra del escritor, periodista, dramaturgo y farmacéutico guatemalteco Ramón Aceña Durán, lo primero que uno encuentra al recopilar información sobre su figura son versiones encontradas no solo en relación a su nacimiento sino también a su deceso.

aceña duranAlgunas fuentes aseguran que el descendiente de Concepción Díaz Durán y Ramón Aceña Irungaray llegó al mundo en la Antigua Guatemala (donde también nacieron intelectuales como Luis Cardoza y Aragón y César Brañas, entre otros) el 16 de enero de 1895, mientras que otras versiones ubican el acontecimiento en 1898. A la hora de informar cuándo murió, en tanto, hay quienes marcan el 11 de junio de 1945, así como otros apuntan que su desaparición física se produjo en el año 1946.

Sí hay coincidencia en torno a los aportes que este hombre formado en el colegio San Buenaventura, la Universidad Estrada Cabrera y la Universidad Autónoma de México le hizo al universo literario. “Blasones. El ensueño del surtidor. Tres sonetos”, “Tierras floridas”, “Parque galante” y “Tiruliro y otras historias sin motivo” son parte de los títulos que permiten apreciar sus habilidades para la escritura.

Este autor que formó una familia numerosa junto a la pintora María de las Mercedes Guirola también trabajó durante varias temporadas en el diario mexicano Excélsior como editor en jefe y fue colaborador de los periódicos El Imparcial y Diario de Centro América (en cuyos folletines aparecieron algunas novelas cortas de su autoría). En Revista Cisterna, asimismo, publicó una novela corta bautizada como “Aurorita” y enriqueció a la Revista Universitaria con “Una antigua comedia”. ¿Otro dato interesante para conocerlo mejor como escritor? Solía firmar sus obras con el seudónimo de “El Príncipe Feliz”.

A lo largo de su existencia, además, dirigió el hospital de Huehuetenango y se desempeñó como secretario en la Universidad Nacional de Guatemala.



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