La creadora de obras que en español se presentaron como “Una mujer se me apareció”, “Cenizas y polvo” y “La dama de la loba” se llamó Pauline Mary Tarn, aunque el mundo de las letras la conoció y aún recuerda bajo el seudónimo de Renée Vivien.
Esta mujer, integrante de una familia de buena posición económica, nació el 11 de junio de 1877 en Londres, fruto del amor entre una mujer estadounidense y un hombre británico. A los 21 años de edad, respaldada por el dinero que había recibido de su padre como herencia, decidió afincarse de manera en París y desarrollar su producción literaria en francés.
Según se reconstruyó a partir de testimonios y datos sobre su vida, Renée era lesbiana y, en ocasiones, solía vestirse con ropa masculina. Se ha señalado además que la escritora amaba el color violeta y las flores que se identifican del mismo modo porque estuvo enamorada de una vecina y amiga de la infancia llamada Violet Shillito.
Sobre sus cuestiones sentimentales también ha trascendido su intenso romance con su colega Natalie Clifford Barney, una apasionada relación a escondidas con la Baronesa Hélène de Zuylen y citas clandestinas con una mujer casada con un diplomático turco llamada Kérimé Turkham Pasha. Los fracasos en todos estos vínculos acentuaron los desequilibros psicológicos que Vivien arrastraba desde tiempo antes, llevándola hacia malos hábitos como el consumo de drogas y alcohol. En este marco, tuvo intentos de suicidio y atravesó una fuerte y larga depresión.
Antes de enfermarse y contraer deudas, esta escritora tenía un hogar lujoso y había disfrutado viajes que le permitieron conocer numerosos rincones de Europa y Medio Oriente.
Su muerte, que en un principio se asoció a una congestión pulmonar pero hubo quienes la vincularon a complicaciones de una neumonía sumado a problemas de adicciones y anorexia nerviosa, tuvo lugar el 18 de noviembre de 1909 en París.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.