La ciudad mexicana de Izamal, en el estado de Yucatán, vio nacer el 7 de febrero de 1903 al escritor, locutor, periodista y publicista Ricardo López Méndez. Hijo de Francisca Méndez Palma y Juan López Pacheco, empezó su formación en la Escuela Perseverancia dirigida por Tiburcio Mena Osorio.
Instalado luego en Mérida, López Méndez continuó sus estudios en el Instituto Literario de Yucatán y en la Escuela Modelo. Ya en su juventud comenzó a escribir y se sumó al grupo Esfinge, formado por numerosos autores yucatecos como Clemente López Trujillo, Oswaldo Baqueiro Anduze y José Esquivel Pren.
Conocido como El Vate, López Méndez alcanzó popularidad a nivel local con la declamación pública de “El poema de las alas” en 1925. Por entonces Yucatán atravesaba un momento complejo tras el fusilamiento del ex gobernador Felipe Carrillo Puerto, quien había nombrado director de la Biblioteca Zamná al escritor.
Ese mismo año, Ricardo Palmerín musicalizó su poema “Languidece una estrellita”, que se convirtió en su primera obra convertida en canción. A partir de entonces muchos compositores contribuyeron a difundir el trabajo de López Méndez mediante canciones como “Aléjate”, “Golondrina viajera” y “Nunca”, entre otras, que llegaron a ser grabadas por estrellas como Plácido Domingo y Julio Iglesias.
Más allá de la poesía, recogidas en libros como “Voz en la piedra”, “Credo” y “Aquí estamos”, López Méndez incursionó en prosa con textos como “La imprenta en Yucatán” y “Estampas de la historia de México” y colaboró con periódicos como Excélsior, El Nacional y El Diario de Yucatán.
Ricardo López Méndez, quien presidió la Sociedad de Autores y Compositores de México y recibió la Medalla Eligio Ancona y la Medalla Yucatán, murió el 28 de diciembre de 1989 en Cuernavaca, a los 86 de edad. En la actualidad una calle de Mérida lleva su nombre a modo de homenaje y existen varios bustos que lo recuerdan en jardines, parques y otros espacios públicos mexicanos.
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