Formó parte del ejército inglés, fue funcionario del gobierno de su país y presidió una organización que defiende los derechos de los animales. Pero fue gracias a su rol como escritor que encontró la fama y el reconocimiento. Estamos haciendo referencia a Richard George Adams, el autor británico nacido el 9 de mayo de 1920 en Wash Common, un suburbio de Newbury.
Hijo de Evelyn George Beadon Adams y de Lillian Rosa Button, se formó en el Horris Hill School, el Bradfield College y el Worcester College, donde estudió Historia Moderna. En julio de 1940 fue convocado a sumarse a las fuerzas armadas británicas y sirvió en la compañía Airborne, siendo destinado a distintos puntos de Europa y Asia aunque sin entrar en combate.
Al salir del ejército, Adams regresó al Worcester College y continuó sus estudios, graduándose en 1948 (luego obtuvo un M.A. en 1953). Completada su formación, se incorporó a la administración pública y llegó a ser subsecretario del Ministerio de Vivienda y Gobierno Local.
Mientras se desempeñaba como funcionario, Adams comenzó a escribir en sus ratos libres. Su primer libro, “Watership Down” (traducido a nuestro idioma como “La colina de Watership”), fue publicado en 1972. Richard empezó a contarles la historia a sus hijas Julliet y Rosamond en un viaje en automóvil y fueron sus descendientes quienes lo incitaron a plasmarla por escrito. Tras varios rechazos, la obra fue editada por Rex Collings y se convirtió en un éxito masivo.
El relato, que tiene a un conejo como protagonista central, fue adaptado al cine en 1978 con dirección de Martin Rosen. Adams recibió el Guardian Children’s Fiction Prize y la Medalla Carnegie por esta novela infantil.
Dos años después llegó su segundo libro: “Shardik” (“La sombra del oso”). La popularidad alcanzada le permitió abandonar la administración pública y dedicarse por completo a la literatura.
Miembro de la Real Sociedad de Literatura desde 1975, Adams siguió su carrera con obras como “The Plague Dogs”, “The Girl in a Swing”, “Maia” y “Traveller”. A lo largo de su vida, el autor fue un incansable defensor de la vida animal y presidió durante un año la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés).
El fallecimiento de Richard Adams tuvo lugar el 24 de diciembre de 2016 en Oxford. Tenía 96 años de edad.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.