Roger Caillois

¿Qué tienen en común el galés Arthur Machen, el argentino Jorge Asís y el francés Roger Caillois? Se trata de tres escritores nacidos un 3 de marzo. En el caso de Caillois, quien motiva estas líneas, su nacimiento se produjo en la ciudad de Reims en 1913.

Era solo un niño cuando se instaló con su familia en París, la capital francesa. Caillois se formó en prestigiosos establecimientos educativos como el Lycée Louis-le-Grand, la École Normale Supérieure y la École Pratique des Hautes Études.

En su juventud, Caillois fue parte del surrealismo, hasta que en 1934 optó por alejarse del movimiento. Tres años después, junto a Michel Leiris y Georges Bataille, fundó el Collège de Sociologie. La flamante institución buscaba llevar las inquietudes surrealistas al terreno de la ciencia y, de manera simultánea, denunciar los peligros de los totalitarismos.

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Caillois se instaló en Argentina gracias a una invitación de la escritora Victoria Ocampo. Para entonces ya había publicado trabajos como “La mantis religiosa”, “El mito y el hombre” y “El hombre y lo sagrado”. Durante cuatro años, residió en Villa Ocampo, la casa que la familia Ocampo tenía en la localidad de Beccar, en la provincia de Buenos Aires. Allí Caillois escribió varios textos con críticas al nazismo.

Su regreso a Francia se produjo en 1945. En los años siguientes trabajó para la UNESCO y viajó por diferentes países. Además incrementó su producción con obras como “Las imposturas de la poesía”, “Vocabulario estético” y “Descripción del marxismo”.

Ya en la década del ’50 y el ’60, libros como “La incertidumbre de los sueños”, “Los juegos y los hombres”, “El mimetismo animal”, “Instintos y sociedad” y “Piedras” le permitieron gozar de un amplio reconocimiento. En 1971, de este modo, fue elegido miembro de la Academia Francesa.

Traductor de la mencionada Victoria Ocampo, Alejo Carpentier y Jorge Luis Borges, Roger Caillois murió el 21 de diciembre de 1978. En 1991 fue creado, en su honor, el Premio Roger Caillois, que ganaron el guatemalteco Eduardo Halfon, el cubano Leonardo Padura y el colombiano Juan Gabriel Vásquez, entre otros autores latinoamericanos.