Salvatore Quasimodo

Módica es la ciudad italiana que, el 20 de agosto de 1901, vio nacer a Salvatore Quasimodo, el hijo de un trabajador del sector ferroviario que, a diferencia de su padre, elegiría ganarse la vida como exponente del mundo de las letras.

Su infancia transcurre entre su localidad natal y Messina, urbe a la que se muda en 1908 junto a su familia. Allí asiste al colegio y comienza a interesarse por la poesía, género con el que años más tarde ganaría reconocimiento a escala internacional.

Sus primeros versos los escribe siendo aún un adolescente y los da a conocer desde una publicación de carácter literario que él mismo funda y desarrolla en colaboración con varios de sus amigos y compañeros de estudios.

Aunque le agrada la creación poética, en 1919 se instala en Roma y se inscribe en la universidad con la idea de cursar Ingeniería, carrera que finalmente no completará. Por ese entonces, a fin de pagar su formación académica, acepta diversos empleos.

En 1926, Quasimodo se muda a Reggio di Calabria para ocupar un cargo de funcionario. Cuatro años después, este hombre apasionado por los idiomas que sentía un particular interés por el latín y la lengua griega conseguiría ver publicada en las páginas de la revista «Solaria» una colección poética de su autoría que se presenta en sociedad con el nombre de «Aguas y Tierras».

Ya con cierta experiencia como poeta y con otro material editado («Oboe sumergido»), el autor se afinca en Milán y comienza a frecuentar los círculos literarios de la región.

«Líricos griegos», «Y de repente la noche», «El poeta y el político», «La tierra incomparable» y «Dar y tener» son otros de los títulos que permiten apreciar, aún en la actualidad, sus aptitudes para la escritura.

Cabe resaltar que Salvatore Quasimodo, además de desempeñarse como poeta, probó suerte como periodista en medios como «Il Tempo»; fue profesor en el Conservatorio de Milán y se dedicó a realizar traducciones. El Premio Etna-Taormina de Poesía, el Doctorado Honoris Causa concedido por la Universidad de Messina y el Premio Nobel de Literatura han sido algunos de los reconocimientos que obtuvo en vida.

Afectado por una hemorragia cerebral, Salvatore Quasimodo encontró la muerte el 14 de junio de 1968 en Nápoles. Sus restos, desde entonces, se encuentran en el Cementerio Monumental de Milán.