El escritor italiano Sandro Penna, descendiente de la pareja compuesta por Angela Antonione Satta y el comerciante Armando Penna, nació el 12 de junio de 1906 en Perugia, ciudad donde residió hasta poco después de cumplir sus primeras dos décadas de vida. Con el tiempo se mudó primero a Milán y, más tarde, se afincó en Roma.
Según se cuenta, durante varios años estuvo solamente en compañía de su padre (quien murió en 1943) y uno de sus hermanos ya que su madre (cuyo fallecimiento tuvo lugar en 1964) decidió mudarse a la localidad de Pesaro junto a su hija.
En relación a su educación e intereses personales, se sabe que en 1925 se diplomó en Contabilidad y que, en esa época, comenzó a dedicar varias horas a la lectura de obras creadas por Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Oscar Wilde y Giacomo Leopardi, entre otros autores.
Decidido a probar suerte como escritor, mientras solventaba sus gastos trabajando de lo que fuera, Penna empezó a desarrollar composiciones poéticas y, en 1939, obtuvo excelentes repercusiones al publicar sus poemas. Dado su éxito, medios como “Frontespizio”, “Corrente”, “Il Mondo” y “Letteratura” lo suman como colaborador y le dan espacio para difundir textos en prosa.
“Algo de fiebre”, “Cruz y Delicia. Extrañezas”, “Poesías”, “Una extraña alegría de vivir” y “Apuntes” son algunos de los libros pertenecientes a su producción literaria que se han traducido a múltiples lenguas y que aún en la actualidad generan interés en lectores de diferentes nacionalidades.
Por su talento, a lo largo de su trayectoria recibió galardones como el Premio Viareggio, el Premio Fiuggi y el Premio Bagutta.
El 21 de enero de 1977, el poeta Sandro Penna encontró la muerte en Roma. A modo de homenaje y para recordar siempre su figura, en su ciudad natal decidieron ponerle su nombre a una biblioteca ubicada en San Sisto.
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