Frances Bellenden Clarke, descendiente de la pareja compuesta por Margaret Bell Sherwood y Edward John Bellenden Clarke, quedó en la historia de la literatura identificada con el seudónimo de Sarah Grand.
Al rastrear los registros se advierte que esta exponente del mundo de las letras nació el 10 de junio de 1854 en la localidad irlandesa de Donaghadee. Al morir su progenitor, junto a sus hermanos y su madre se instaló en la ciudad inglesa de Bridlington con el objetivo de mantenerse cerca de su familia materna.
En 1868 inició sus estudios en la Escuela Naval Real situada en Twickenham, cambiándose una temporada más tarde a una institución académica de Kensington.
Siendo muy joven se transformó en esposa e incursionó en la maternidad. Hay versiones que indican que llegó a fugarse en su adolescencia con un hombre veinte años mayor que ella, el cirujano David Chambers McFall, contrayendo matrimonio con él en agosto de 1870. El 7 de octubre de 1871, fruto de ese amor, nació en Kent su hijo David Archibald Edward McFall.
Los tres, entre 1873 y 1878, recorrieron el Extremo Oriente y poco después llegaron a Norwich, urbe que abandonaron en 1881 para trasladarse a Warrington, donde David se jubiló.
En 1890, sin embargo, la pareja llegó a su fin. Desde entonces, la escritora se mudó a Londres y empezó a presentarse como Madame Sarah Grand. En esa nueva etapa viajó mucho, dedicándose a la literatura y comprometiéndose con causas feministas. Varios de sus textos se inspiran en el fracaso de la unión conyugal y exponen la desigualdad entre su género y el sexo opuesto.
“Ideala”, “The heavenly twins”, “Our manifold nature”, “Babs the impossible” y “The winged victory” son algunos de los títulos que forman parte de la producción literaria de esta novelista que, el 12 de mayo de 1943, falleció en su hogar de la localidad inglesa de Calne.
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