Cuando uno decide averiguar qué ser humano se esconde detrás de aquel libro que tanto le ha atraído, no tarda en descubrir historias de vida fascinantes que no describen simplemente a un escritor o escritora, sino a una persona de carne y hueso como cualquier otra (sí, con sus penurias, alegrías, virtudes y defectos) que ha optado por dedicarse a la creación literaria.
Algunas biografías tal vez no aporten demasiados datos interesantes, pero otras sorprenden, apasionan y entusiasman tanto que es imposible no sentir admiración o, como mínimo, ganas de saber más sobre ciertos exponentes del mundo de las letras.
Hace unos meses, por ejemplo, muchos aficionados a la lectura comenzaron a indagar sobre el perfil de la responsable de «En el país de la nube blanca», un material que ha batido récords de ventas en Alemania y España, y quedaron asombrados por las vivencias de Christiane Gohl, más conocida por su seudónimo Sarah Lark.
Es que, según se cuenta, esta mujer de origen alemán que nació en 1958 en Bochum trabajó durante varios años como guía turística, actividad que le permitió demostrar todos los conocimientos de Historia y Literatura que había acumulado a lo largo de su formación académica.
Su rutina laboral cambió por completo al conocer Nueva Zelanda y descubrir que sus paisajes, además de fascinarla, la estimulaban a escribir relatos de tinte histórico. A partir de entonces, modificó sus hábitos e inició una carrera de escritora que, a juzgar por la realidad, le ha permitido obtener reconocimiento a escala internacional.
Hoy en día, esta novelista que también se ha presentado bajo el seudónimo de Ricarda Jordán tiene en su haber varios títulos (muchos de los cuales aún no han sido traducidos al español) y reside en la ciudad española de Mojácar, donde se han generado grandes expectativas por «La canción de los maorís», otra de las obras que permiten apreciar su talento en lengua castellana.
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