El mexicano Sergio Magaña, quien nació el 24 de septiembre de 1924 en la ciudad de Tepalcatepec, fue escritor, crítico y dramaturgo. A fin de renovar el interés por su figura y permitir que las nuevas generaciones conozcan las contribuciones culturales de este autor, a continuación vamos a repasar su vida y su trayectoria profesional.
En 1946, este alumno de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue parte de la agrupación teatral estudiantil Atenea. Por esa época, también se instruyó en Letras Inglesas y Derecho.
Con el tiempo, sus conocimientos le permitieron dar clases en la Escuela de Arte Dramático dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes y ponerse al frente de la Escuela de Bellas Artes ubicada en Oaxaca. Asimismo, durante algunas temporadas se desempeñó como consejero cultural en la embajada mexicana situada en Bogotá.
En relación a su experiencia como autor, no se puede dejar de mencionar que aportó ideas para la historieta “Watusi” ni que escribió para medios como “Mañana”, “América” y suplementos de los periódicos “Ovaciones” y “Excélsior”, independientemente de los volúmenes que llegó a publicar.
Por su buen desempeño literario, Magaña acumuló reconocimientos como el Premio Nacional, el Premio Manuel Eduardo de Gorostiza y el Premio de la Asociación de Periodistas Teatrales.
Su talento como escritor quedó plasmado en libros como “El molino del aire”, “La mujer sentada” y “Los signos del zodíaco”, mientras que una interesante cantidad de obras teatrales estrenadas entre las décadas del ’50 y ’90 (como “Rentas congeladas”, “Moctezuma II” y “Ana, la americana”, por ejemplo), visibiliza sus habilidades para la dramaturgia.
Cabe destacar que el fallecimiento de Sergio Magaña, un hombre que incursionó en la novela, el ensayo, el cuento y el teatro y hasta se animó a componer canciones populares, se produjo en la Ciudad de México el 23 de agosto de 1990.
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