El 24 de marzo de 2009, el fallecimiento de la escritora Stefanía Mosca, cuya vida llegó a su fin como consecuencia de un cáncer, enlutó a las letras venezolanas, tal como en su momento informamos en Poemas del Alma. Un año después, a modo de homenaje hacia esta intelectual que enriqueció con sus aportes a los géneros del cuento, la novela, la crónica y el ensayo, se creó el Premio Nacional de Literatura Stefanía Mosca, un galardón que en sus diversas ediciones ha recompensado el trabajo de autores como Carlos Colmenares Gil, Katherine Castrillo y José Jesús Villa Pelayo.
Caracas fue la ciudad que, el 23 de junio de 1957, vio nacer a esta mujer que, tras asistir a la Universidad Central de Venezuela y graduarse en Letras, gracias a una beca logró realizar estudios de posgrado en el Instituto de Cooperación Iberoamericana ubicado en España. Más tarde, en la Universidad Simón Bolívar completó la maestría en Literatura Latinoamericana.
Cabe destacar que, a lo largo de su existencia, Mosca ocupó el cargo de ministro consejero en la Misión Permanente de su nación frente a la Organización de Estados Americanos, se desempeñó en el sello Monte Ávila Editores como asiste de producción editorial y asesoró a la Fundación Esta Tierra de Gracia en materia de ediciones, además de haber trabajado en la Academia Nacional de la Historia, ejercido la docencia como integrante del Departamento de Humanidades dependiente de la Universidad Metropolitana, presidido la Fundación Biblioteca Ayacucho y dirigido en la Biblioteca Nacional el área de Desarrollo de Colecciones, por señalar algunas de las actividades que le permitieron ganarse la vida.
“Jorge Luis Borges: Utopía y realidad”, “Mi pequeño mundo”, “Maternidad” y “El circo de Ferdinand” son parte de los títulos que llevaron a Stefanía Mosca a cautivar a numerosos lectores tanto dentro como fuera de su país.
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