La llegada al mundo de Sydney Owenson, quien supo quedar en el recuerdo de miles de lectores bajo la denominación de Lady Morgan, se produjo el 25 de diciembre de 1781 (aunque hay fuentes que sitúan el acontecimiento en torno al año 1785) en territorio irlandés. A continuación compartiremos datos sobre sus vivencias y recordaremos algunos libros de su autoría para que todas las generaciones de lectores sepan sobre ella.
Jane Hill y Robert Owenson (un actor irlandés que se hacía llamar artísticamente MacOwen) fueron los padres de esta mujer que quedó huérfana de madre (la encargada de instruirla inicialmente en su hogar, donde además tomó clases con un joven llamado Thomas Dermody) al cumplir la primera década de existencia. Tras recibir en Dublin formación académica, la autora se trasladó a Sligo junto a su progenitor.
De muy joven empezó a demostrar talento para la escritura, componiendo letras para melodías irlandesas y creando poemas. En 1804, notoriamente influenciada por la pluma de intelectuales como Jean-Jacques Rousseau y Johann Wolfgang von Goethe, inició su camino como novelista al lanzar “St Clair or the Heiress of Desmond”.
“The Wild Irish Girl”, “The Missionary: An Indian Tale”, “O’Donnel. A National Tale”, “Florence Macarthy, an Irish Tale” e “Italy” son parte de los títulos que integran su producción y que le han dado popular más allá de las épocas y las fronteras geográficas. Estuvo casada con el caballero Thomas Charles Morgan pero, aún así, mantuvo su actividad como escritora, cosechando tantos elogios como críticas.
Sydney, Lady Morgan, encontró la muerte el 14 de abril de 1859 en Londres y sus restos fueron enterrados en el cementerio de Brompton. A fin de enaltecer su figura y mantener vivo su legado, a lo largo de los años se han editado cartas suyas, una autobiografía y otros textos que dan testimonio de sus vivencias y capacidad creativa. Como homenaje, además, se exhibe un busto dedicado a ella en el Museo Victoria and Albert.
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