El periodista y escritor español Tomás Salvador Espeso, cuya figura se ha citado en Poemas del Alma en el marco de una nota sobre el auge de la novela negra firmada por Tes Nehuén, llegó al mundo el 9 de marzo de 1921 en la localidad española de Villada.
Apenas ocho años habían transcurrido desde su nacimiento cuando se mudó a territorio madrileño y comenzó a estudiar en el Colegio Fundación Caldeiro. En tiempos de Guerra Civil, frecuentó bibliotecas públicas y consiguió allí una sólida riqueza cultural.
Como parte de la División Azul de Infantería, Tomás estuvo un tiempo en Rusia. Al retornar a su país, hecho que tuvo lugar en 1943, se sumó al Cuerpo General de Seguridad. En este contexto, trabajó en Barcelona como inspector de policía. En su tiempo libre, Salvador desarrolló su pasión por la escritura, actividad que cultivó creando cuentos, ensayos y novelas y aportando textos a medios como “La Vanguardia”.
“Braulio el insomne”, “Marsuf, el vagabundo del espacio”, “Clamor al infinito”, “Dentro de mucho tiempo”, “Cuerda de presos”, “El atentado”, “Una pared al sol”, “Les presento a Manolo”, “Manolo el humorista”, “La guerra de España en sus fotografías”, “Un lugar llamado lejos”, “San Pedro, portero del Cielo”, “El arzobispo pirata” y “Mi familia y yo” son parte de las obras que le han permitido a este autor ser leído, aún décadas después de su fallecimiento, por personas de distintas edades y nacionalidades. Cabe destacar que, por su buen desempeño como escritor, Salvador acumuló una gran cantidad de reconocimientos, entre los cuales se pueden mencionar el Premio Ciudad de Barcelona y el Premio Planeta.
El 22 de julio de 1984, después de permanecer varios días hospitalizado en Barcelona, el corazón del también creador de libros como “Camello para un viaje”, “Las compañías blancas” y “Lluvia caliente” dejó de latir.
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