Entre las Islas Jónicas, que actualmente se hallan bajo jurisdicción griega, se encuentra Zante. El 6 de febrero de 1778 nació en dicho territorio insular el poeta Niccolò Foscolo pero, como por entonces la isla se encontraba bajo dominio de la República de Venecia, se lo considera como oriundo de Italia.
Foscolo, de todos modos, se instalaría en Venecia junto a su familia en 1793. Por aquellos años, mientras se acercaba los clásicos de la literatura y a los trabajos de diversos filósofos, cambió su nombre a Ugo.
En 1797, después de estudiar en la Universidad de Padua, Ugo Foscolo presentó su primera obra teatral, titulada «Tieste». Por entonces ya reflejaba su compromiso político y su nacionalismo, que lo llevó a enfrentar a los austriacos cuando se produjo la invasión a Italia. Foscolo confío en que Napoleón Bonaparte contribuyera a la liberación de Venecia y le dedicó varios textos aunque, tras la cesión del territorio a Austria decretada por un tratado, se sintió decepcionado.
Los conflictos bélicos y políticos, pero también algunos amores clandestinos, hicieron que Foscolo viviera en Milán, Florencia, Génova, Londres (Inglaterra) y otras ciudades. Sus viajes no le impidieron dedicarse a la escritura, creando una buena cantidad de obras. Una de ellas, aparecida en 1803 y conocida en nuestra lengua como «Últimas cartas de Jacopo Ortis», es señalada como precursora de la novela moderna italiana. Para escribir este libro del género epistolar, Foscolo se inspiró en «Werther», la famosa obra de Johann Wolfgang von Goethe.
Hay que destacar que Foscolo no sólo escribió dramas y novelas: «Los sepulcros», por ejemplo, es un poemario lírico que le permitió obtener un gran reconocimiento. Además de crear sus propios textos, este autor se dedicó a la traducción y a la docencia.
El fallecimiento de Ugo Foscolo se produjo el 10 de septiembre de 1827, mientras se encontraba radicado en Londres.
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