A comienzos de la década de 1960, surgió en Ecuador una corriente literaria conocida como movimiento Tzantza o tzantzantismo. Su nombre provenía del término que empleaban los shuar (también llamados jíbaros) para referirse a las cabezas que reducían a través de un procedimiento milenario.
El movimiento Tzantza tuvo a Ulises Estrella Moya entre sus fundadores. Nacido el 4 de julio de 1939 en Quito, pronto mostró su interés por la literatura y por el arte en general. Por eso el hijo de Laura Moya Sánchez y Nicolás Estrella Maldonado decidió estudiar Letras en la Universidad Central del Ecuador.
Junto a Alfonso Murriagui, Rafael Larrea, Marco Muñoz y otros autores, Estrella impulsó el tzantzantismo, que logró dejar una huella en la cultura de Quito gracias a su postura transgresora. Involucrado con la vida intelectual de su época, en 1963 contribuyó al nacimiento de la Asociación de Escritores y Artistas Jóvenes y luego ayudó a forjar el Frente Cultural.
El primer libro de Estrella apareció en 1962: el poemario “Clamor”, co-escrito con Alejandro Katz. Con los años incrementó su producción poética y también escribió cuentos, novelas, ensayos y obras teatrales, además de dedicarse al cine.
“Ombligo del mundo”, “Tiempos antes del furor”, “Aguja que rompe el tiempo”, “Fábula del soplador y la bella”, “Peatón de Quito”, “Reflexiones de fin de siglo” y “Quilago, la mujer solar” son otros de los libros de su autoría que le permitieron alcanzar un gran reconocimiento.
Junto a su pareja Regina Katz, Estrella visitó numerosos países, como Argentina, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, México, Estados Unidos y Cuba. El escritor colaboró con diversos medios de comunicación y se comprometió con el sindicalismo.
Estrella, director y productor del documental “Cartas al Ecuador”, integró el Comité de Cineastas de América Latina y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Además dirigió la Cinemateca Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y el Proyecto de Educación por el Arte.
Ulises Estrella murió el 27 de diciembre de 2014 en Quito. Tenía 75 años de edad y ya había atravesado dos infartos.
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