Victoria Bertrand

Francisca Victoria Bertrand Alvarado, la escritora hondureña que nació el 13 de diciembre de 1907 en la localidad de Juticalpa, enriqueció a la literatura con interesantes contenidos poéticos. Algunos de sus libros están firmados con el seudónimo Alma Fiori.

Fue la primera hija de la pareja conformada por Victoria Alvarado Buchard y Francisco Bertrand Barahona, un médico que llegó a ser presidente de su país. Con el tiempo, la familia se ampliaría con los nacimientos de Francisco, Luz Marina y Martha, sus hermanos.

Por compromisos laborales paternos, cuando ella aún no había cumplido la primera década de existencia el clan se mudó a Tegucigalpa. Allí asistió a la Escuela de Señoritas Saravia. En 1919, en el marco de la primera guerra civil, la poetisa y su círculo íntimo se exilió, instalándose en esa época en territorio estadounidense. Su formación académica continuó en Nueva Orleans, más precisamente en el convento de la orden del Sagrado Corazón.

En julio de 1926, quien fuera alumna de la Universidad de Columbia (donde cursó Periodismo) sufrió el fallecimiento de su padre.

Victoria, después de desempeñarse en la revista “Norte” primero como secretaria y luego como jefa de redacción, llegó a ser editora de “United Nation World” gracias a la oportunidad que le dio la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta actividad le permitió visitar América Latina con frecuencia.

“Nómada” fue la obra aparecida en Costa Rica durante 1936 que marcó su debut en el género poético. Cuatro temporadas antes, la colaboradora de medios como “Alma Latina” y “Mujer” había recibido un homenaje por parte de los integrantes del grupo cultural Zelaya Sierra.

Se le atribuyen, asimismo, dos libros de poesía: uno que se titula “Cantos del camino” y se editó en 1941 en suelo chileno y otro de 1951 que salió a la luz en Guatemala con el nombre de “Postrera eclosión”.

El 4 de septiembre de 1952, mientras se encontraba en México y como consecuencia de un ataque cardíaco, Victoria Bertrand murió mientras dormía.