Puede afirmarse que Xavier Velasco fue un escritor precoz, si es cierto lo que se dice de él. No cualquiera empieza a escribir a los 9 años de edad para evitar el aburrimiento en la escuela. El autor nacido el 7 de noviembre de 1964 en la Ciudad de México, desde aquellos días de infancia, entiende a la literatura como un juego.
Estudió Ciencias Políticas pero no llegó a graduarse: en cambio, decidió invertir su tiempo en la literatura y en una amplia gama de trabajos, entre los que se destaca su labor como redactor publicitario.
Su pluma lo llevó a desempeñarse como cronista y columnista de diversos periódicos, como Milenio, El Universal y otros. Hasta 2003, era un escritor poco conocido, pese a haber publicado libros como “Una banda nombrada Caifanes” y “Cecilia” y una obra inconclusa que ofreció por entregas: “Los hijos de Ziggy Stardust”.
Pero en el tercer año del nuevo milenio, un reconocimiento lo llevaría a la fama: su obra “Diablo guardián” fue distinguida con el Premio Alfaguara de Novela, el mismo galardón que recibieron Tomás Eloy Martínez, Elena Poniatowska y Sergio Ramírez, entre otros.
Este premio no sólo le permitió embolsar 175.000 dólares, sino que también impulsó sus ventas en diversas naciones latinoamericanas y en España. Tras “Diablo guardián”, su carrera literaria continuaría con “Puedo explicarlo todo”, “Luna llena en las rocas”, “Éste que ves”, “El materialismo histérico” y “La edad de la punzada”, entre otros trabajos.
Además de sus libros y artículos periodísticos, Velasco también presenta su actividad literaria a través del blog La leonina faena (que actualiza de manera esporádica desde agosto de 2009). Queda claro que los lectores tienen múltiples caminos a su disposición para hallar las creaciones de este autor mexicano que supo generar elogios de Carlos Fuentes y de otros grandes escritores de la literatura latinoamericana.